Pantallas y niños. Recomendaciones para un uso responsable
- 07/04/2022
Se acercan las vacaciones de Semana Santa y con ellas muchos niños aumentaran el tiempo que pasan frente a pantallas (móviles, tablets, televisión, ordenador, videojuegos). La Dra. Lorena Solé, responsable de oftalmología infantil en Pediatrics Lleida, nos ofrece recomendaciones para un uso responsable.
El entorno digital que rodea a niños y adolescentes, nada tiene que ver con lo que generaciones previas hemos vivido. Y esto no es malo, el presente digital es una herramienta estupenda para conectarnos, aprender o sociabilizar si somos capaces de realizar un buen uso. Para entender por qué es importante realizar un uso adecuado, necesitamos ser conscientes de los posibles efectos negativos asociados, para así prevenirlos, enseñando a nuestros hijos hábitos saludables que les acompañen toda la vida.
Numerosos estudios indican que el uso excesivo de medios digitales se ha asociado con:
- Aumento del riesgo de obesidad infantil y sedentarismo
- Peor calidad del sueño
- Aumento del riesgo de problemas emocionales y de comportamiento
- Alteraciones visuales
Los principales efectos visuales que pueden tener los dispositivos digitales son:
- Aumento del riesgo de aparición y progresión de la miopía en niños: El número de personas miopes se ha duplicado en las últimas décadas. Este hecho guarda relación con el aumento del tiempo dedicado a tareas de cerca, y el menor tiempo que pasan los niños al aire libre. Periodos de más de 30 minutos realizando un trabajo en visión próxima, a una distancia menor de 30 cm, han demostrado un aumento del riesgo de la aparición de miopía.
- Alteraciones en la acomodación: Dificultad en los cambios de mirada lejos-cerca, pudiendo llegar a producir con mucha frecuencia “falsas miopías” por espasmos acomodativos. De este tema hablamos de forma más extensa en la anterior publicación “¿sabías que existe la Falsa miopía o pseudomiopía?”
- Cefalea y astenopia (dolor periocular, pesadez ocular)
- Ojo seco (sensación de arenilla, irritación ocular): Al mirar hacia una pantalla se disminuye, de forma inconsciente, el parpadeo produciendo un ojo seco evaporativo. El ojo seco puede ser más marcado si se utilizan lentes de contacto o se está en ambientes secos por la presencia de aireas acondicionados o calefacciones. El tratamiento con lágrima artificial estaría indicado en estos casos para aliviar la sintomatología.
- En relación a la luz azul procedente de las pantallas, actualmente no existe evidencia científica que demuestre que la luz azul dañe el ojo, por lo que no estaría justificado el uso de filtros adicionales. Por otro lado, sí se ha descrito la implicación de la luz azul en la alteración del sueño nocturno y los ritmos circadianos, sobre todo si la exposición es próxima a la hora de ir a dormir.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2019 hizo referencia, por primera vez, al tiempo que los niños más pequeños pueden pasar con pantallas. Según la OMS, los menores de 2 años no deberían pasar tiempo con pantallas, y entre los 2 y 5 años, como mucho una hora al día. E hicieron hincapié en optimizar el sueño y el juego activo.
Las Academias Americanas de Pediatría y Oftalmología, el mismo año, redactaron unas recomendaciones de uso de dispositivos digitales:
- En función de la edad:
- En menores de 18-24 meses, evitar el uso de pantallas digitales, salvo durante videollamadas.
- Entre los 2 y 5 años, limitar el uso de dispositivos electrónicos a 1 hora diaria. Eligiendo programas y aplicaciones educativas de alta calidad (que estimulen la creatividad o las relaciones sociales), preferiblemente en compañía de un adulto que interaccione con ellos, guiándoles y ayudándoles a comprender el contenido.
- A partir de los 6 años, establecer límites de tiempo definidos.
- Evitar su uso durante las comidas y al menos 1 hora antes de irse a dormir.
- Apagar pantallas y televisores cuando no se estén utilizando.
- Seguir la regla “20-20-20”: cada 20 minutos de trabajo cercano, descansar 20 segundos, al menos, fijando la vista a una distancia mayor de 20 pies (6 metros). En niños, sería recomendable poner algún tipo de alarma o recordatorio que le haga elevar la mirada y cambiar el punto de fijación.
- Utilizar una iluminación ambiental adecuada, nunca siendo la única fuente de luz que se tenga. Evitar el uso de pantallas en el exterior o en zonas muy luminosas.
- Ajustar el brillo de la pantalla; el brillo no debería ser mayor al del entorno.
- Seguir la regla de “30-40-50”: Mantener las pantallas a una distancia de, como mínimo, 30 cm el móvil, 40 cm la tablet y 50 cm el ordenador.
- Recordarles la importancia del parpadeo frecuente durante el uso de pantallas, ayudará a mantener los ojos bien hidratados.
- En caso de persistencia de síntomas visuales, hay que consultar con el oftalmólogo.
En Pediatrics Lleida te ofrecemos servicios integrales de oftalmología infantil con la Dra. Lorena Solé González. Pide una Cita y conócenos.
